Conducta felina de nuestro British Shorthair.
LA LLEGADA A CASA Y SUS PRIMEROS DÍAS.
Para poder adaptar nuestra casa, debemos antes conocer las necesidades de nuestro gato.
Nuestro gato necesita sentirse seguro. Lo más adecuado es tenerlo los primeros días en una habitación que esté comunicada con un cuarto de baño (allí estará el arenero) y donde podamos pasar tiempo con él. En cuanto veamos que el cachorro gana seguridad, podemos ir ampliando su espacio (pasillo, cocina..). Este proceso dependerá de la rapidez del gatito para acostumbrarse y del tamaño de la vivienda. Lo normal es que en 3 días ya pueda estar por toda la casa.
Al llegar a casa, lo mejor es que le ofrezcamos comida, agua, lo llevemos al arenero etc. Esto los relajará, pues el hecho de tener sed o ganas de evacuar, hace que el gatito esté más nervioso. Una vez hayamos cubierto estas necesidades, podemos probar a jugar un poco con el plumero, si vemos que no está muy por la labor, podemos acariciarlo o dejarlo descansar un ratito.
Los primeros días o día (depende de la rapidez de adaptación), permaneceremos en la habitación leyendo, viendo la tele e interactuando con él el mayor tiempo posible. Esta es una buena forma de darnos a conocer y empezar a establecer los primeros vínculos. Podemos ofrecerle 2 veces al día un poco de comida húmeda (el tamaño de una cuchara sopera, no debemos pasarnos porque podemos causarle una diarrea), cuando le llevemos el plato, lo llamaremos por su nombre, de esta manera lo irá aprendiendo al relacionarlo con algo positivo.
Una vez el gato se sienta seguro en la habitación que hemos creado para él, debemos distribuir sus objetos básicos por nuestra casa de la siguiente manera:
ÁRBOL RASCADOR Y JUGUETES (más información sobre este apartado en la sección de rascadores, juguetes y menaje)
Árbol rascador: Los gatos identifican los rascadores con los árboles. Para un gato, un árbol es un lugar seguro donde descansar, afilarse las uñas, vigilar todo lo que le rodea, etc. Por eso los rascadores ideales para ellos son los verticales, rígidos, y cuanto más altos mejor. Los rascadores de suelo u horizontales también son una opción pero es preferible tener un rascador alto con una buena base para que soporte los saltos de nuestro British, pues no olvidemos que son gatos con cierto peso. En caso de que no tener un rascador, el gato afilará sus uñas en otras superficies verticales rígidas, como sofás y resto de mobiliario. El rascador debe estar en la zona social de la casa, donde pasamos más tiempo, es fundamental que el lugar sea el adecuado porque en caso contrario, no lo usará. Es importante que tenga vistas a una ventana para poder recibir el sol y tener la opción de vigilar (cotillear lo que pasa fuera). Pueden ponerse otros rascadores verticales u horizontales más pequeños en otras estancias. Si el rascador tiene juguetes colgando, también será un lugar de ocio aparte de lugar de descanso y acicalamiento.
El gato necesita subir a distintas alturas, y le gusta dormir en sitios altos y blandos, si compramos un rascador con plataformas, será su lugar ideal de descanso, además de nuestros sofás y camas. También es una buena idea poner baldas en la pared a distintas alturas para que el gato pueda subir y dormir sobre ellas, darse paseos en las alturas, incluso tener un comedero en alto si convive con un perro y no deseamos que se coma la comida de nuestro gato (tiene un porcentaje mayor de proteína). El árbol rascador es fundamental para una equilibrada conducta felina.
CÓMO JUGAR CON NUESTRO GATO:
Nuestro gato es un felino y su instinto de caza estará presente toda su vida por eso, jamás debemos jugar con nuestras manos ni partes de nuestro cuerpo ya que les estaríamos enseñando que somos “el juguete”, esto es fundamental para que no adquiera la costumbre de mordernos o arañarnos, pues este tipo de conducta felina, será complicada de reconducir. Es importante que el gato sepa que nosotros somos sus dueños, no un objeto.
Siempre debemos tener juguetes: pelotas de papel, de aluminio, cajas de cartón con agujeros, plumeros, pelotas colgándomelas con gomas, etc. Agradecerán que les pongamos nuevos juguetes y que juguemos con ellos. En tiendas especializadas podemos encontrar juguetes como: ratones de felpa, juguetes de cuerda tipo caña de pescar (ideales para jugar nosotros con el gato), juegos de estimulación mental con premios, catnip etc. Los juguetes deben ser ligeros ya que les encanta voltearlos en el aire, llevarlos en la boca, darle patadas y correr tras ellos, como lo harían con un ratón de verdad. Desaconsejamos totalmente el uso del láser.
POSIBLES PELIGROS EN NUESTRO HOGAR:
Plantas peligrosas: Es importante que revisemos la toxicidad de las plantas que hay en nuestro hogar, a los gatos les gusta mordisquear las hojas y podemos tener un susto. Muchas de las plantas ornamentales son tóxicas para nuestros gatos. En internet podemos encontrar varios artículos con listados de plantas nocivas y el link a la web de referencia, algunas de ellas son:
Anthurium. | Hortensia. |
CUIDADO CON LAS VENTANAS: sé que soy muy insistente, pero todos los accidentes que hemos visto estos últimos años han sido causados por las ventanas (más información en el apartado de Seguridad )
Vigilaremos los huecos que haya en nuestra casa (ej. mueble en esquina contra pared: el gato introduce la cabeza, pierde el equilibrio y cae boca abajo, le será imposible salir de allí y puede morir), cables (si vemos que empieza a aficionarse a morderlos, los desenchufaremos y los rociaremos con algún repelente o vinagre una vez estén secos volvemos a enchufarlos), lavadoras y secadoras (sería muy extraño, pero ha habido algún caso de personas que han dejado la secadora o lavadora abierta con la carga hecha, al volver no han revisado que el gato estaba durmiendo dentro, la han puesto en marcha.
¿Y SI TENGO OTRO GATO O PERRO?
En ambos haremos los pasos descritos anteriormente cuando llegue el gatito a casa, una vez nos reconozca y se sienta seguro, iniciaremos las presentaciones.
EN CASO DE TENER PERRO O QUERER INTRODUCIR UN PERRO:
La conducta felina y canina, son diferentes, pero no por ello incompatibles. Conseguir una buena relación entre nuestros gatos y perros no es complicado. Las presentaciones se harán de forma gradual y controlando la interacción entre ellos. El gato debe tener las uñas cortadas y contar con un árbol rascador alto u otra vía posible de escape en caso de que desee tomar distancia. Es importante que la zona elegida para la presentación sea familiar para ambos, de esta manera reduciremos el estrés.
Es fundamental que estemos tranquilos, ya que ambos notarán nuestro estado anímico, ayudando o empeorando la situación. Si el perro se descontrola, no intentes coger al gato en brazos (puede arañarte para continuar con su huída), ponte en medio para cortar el contacto visual entre ellos, facilitarle la huida al rascador al gatito y poder corrigir la conducta del perro.
Lo normal es que lo gatos bufen en cuanto vean a su nuevo «amigo». Observa la reacción y si el perro se comporta de forma pacífica, no intervengas, simplemente acarícialo a modo de premio.
Las presentaciones irán al ritmo en que los animales lo requieran, a veces es cuestión de horas, a veces de semanas. Lo que debemos evitar son situaciones de extrema tensión y estrés, cortándolas siempre en positivo y con calma.
Una forma de acelerar el proceso es que cada vez que haya un encuentro lo iniciemos con un poco de comida para ambos (cada uno en su cuenco y el del gato a ser posible en el árbol rascador para que tenga más seguridad y el perro no intente robarle su porción) esta es una manera de establecer una relación positiva ante ellos. El premio lo iremos retrasando paulatinamente, si al principio era al verse, después será cuando lleven 1 minuto juntos etc.
Todo este protocolo lo hacemos porque si hay una pelea entre perro y gato, es un retroceso, teniendo que empezar desde cero. Si evitamos peleas haciendo todo progresivamente, respetando la necesidad defensiva del gato y el reconocimiento del perro, todo irá bien y poco a poco ambos irán bajando la guardia. Pero el acercamiento, deben hacerlo ellos por decisión propia, al verse menos amenazados. Nosotros no podemos controlar más que el estrés y la seguridad de los animales.
Recuerda: Es importante que el gato pueda observar al perro desde la distancia, preferiblemente desde un lugar en alto, de esta manera se habituarán a verse.
Aunque vaya todo bien, durante las primeras semanas no los dejes juntos en casa cuando te vayas, deja a cada uno en un espacio (habitación, etc) y cuando llegue alguien a casa, ya los juntará de nuevo.
EN CASO DE TENER GATO:
Importante: ambos gatos han de estar sanos, desparasitados y vacunados. Es fundamental que tengan las uñas cortadas (al menos el adulto) para evitar heridas.
Pondremos una manta donde haya dormido el nuevo gato al alcance del otro y viceversa. Si es posible, sería interesante que pusiesen verse (a través de un puerta de cristal, por ejemplo)
Iniciaremos el encuentro con un poco de comida húmeda para los dos (así reforzaremos positivamente el encuentro), en una zona familiar para ambos. Si todo transcurre con normalidad, podemos esperar así unos minutos, dando premios a ambos gatos (jugando, caricias etc), y luego sacamos a nuestro gato de la habitación tranquilamente y dejamos al nuevo en su zona segura (habitación donde estuvo los primeros días al llegar). Si uno de los gatos se estresa demasiado, pararemos y lo volveremos a intentar pasadas unas horas o al día siguiente.
Cuando veamos que ambos están tranquilos, ya no gruñen ni se bufan, o se hacen señales de calma o amistosas (mirar para otro lado en vez de miradas fijas, tumbarse boca arriba, y no mostrar signos de miedo como bufidos o gruñidos), los dejaremos sueltos. Lo normal es que haya alguna persecución , en ese caso, no los reñiremos, haremos un ruido para que paren.
Los cachorros son fáciles de adaptar, ya que no van a pelear por un estatus, así que lo normal es que pasados 3 o 4 días, todo esté bajo control. De hecho es tan sencilla la adaptación que muchas personas se saltan los pasos anteriores, lo que hacen es centrarse en “LOS PRIMEROS DÍAS” y una vez el cachorro tiene una zona de seguridad, conoce a sus dueños etc, introducen al gato adulto con el pequeño y dejan que interactúen.